Una de las actividades de campaña de Hillary Clinton, gran favorita para llegar a la Casa Blanca.
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EFE

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La guía para entender cómo funciona el complejo sistema electoral de Estados Unidos

Desde el significado del Colegio Electoral, pasando por el conteo de resultados y las encuestas a pie de urna.

Las elecciones de Estados Unidos se parecen a un complejo problema matemático con estados azules, rojos y morados que la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, y su rival, el republicano Donald Trump, tratan de resolver para inclinar la balanza a su favor.

La responsabilidad está en más de 200 millones de estadounidenses que eligirán al nuevo mandatario, renovarán el total de los 435 miembros de la Cámara de Representantes, un tercio de los cien senadores federales y seleccionarán a sus gobernadores en 12 estados.

Estas son las ocho claves necesarias para seguir la jornada electoral:

El colegio electoral

Los estadounidenses no eligen directamente mediante su voto al presidente y vicepresidente, sino que relegan esa responsabilidad en el Colegio Electoral, compuesto por 538 compromisarios o electores que, en su nombre, votarán en los 50 estados del país y en el Distrito de Columbia (sede de la capital).

El objetivo de Clinton y Trump es hacerse con una mayoría de 270 votos para proclamarse ganadores.

El número de electores de cada estado es igual al número de sus senadores más el número de sus representantes en la Cámara baja, de forma que tienen más peso aquellos estados con mayor población como California (55 votos electorales), Texas (38), Florida y Nueva York (29), Pensilvania, Illinois (20) y Ohio (18).

Estados azules y rojos

Los demócratas suelen dominar en el noroeste y la costa oeste de Estados Unidos, en los llamados estados "azules" que es el color del Partido Demócrata. Mientras tanto, los republicanos prevalecen en los estados "rojos" (su color) en el sur y el medio oeste del país.

Los estados morados, los pendulares

La clave se encuentra en los estados "morados", también conocidos como "pendulares" y en donde los candidatos han concentrado sus esfuerzos, su tiempo y su dinero para tratar de inclinar la balanza a su favor y hacerse con la mayoría de 270 votos del Colegio Electoral.

La batalla se encuentra especialmente ajustada en los tradicionales estados púrpuras de Florida y Ohio, pero también en nuevos estados que han surgido como decisivos en estos comicios y entre los que destaca Nevada, Pensilvania y Carolina del Norte.

Apertura y goteo de resultados

El estado de Vermont es uno de los más madrugadores y abrirá las puertas de sus centros de votación a las cinco de la mañana hora local (10.00 GMT). Otros estados como Connecticut, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia comenzarán la votación una hora más tarde.

El recuento de votos comenzará a las 19.00 hora local (00.00 GMT del miércoles) con el cierre de los centros de votación en parte de la costa este, en concreto, en Georgia, Indiana, Kentucky, Carolina del Sur, Vermont y Virginia.

No obstante, el grueso de los resultados saldrá alrededor de las 20, 21 hora local (01.00 GMT y 02.00 GMT del miércoles), cuando cierran las urnas en 30 estados y el Distrito de Columbia.

Los estados de la costa oeste, entre los que se encuentra el premio gordo de California (55 votos electorales), cerrarán sus colegios electorales a las 11 hora del este de EE.UU. (04.00 GMT del miércoles). El último será Alaska, donde algunos colegios electorales permanecerán abiertos hasta la 1 hora del este (06.00 GMT del miércoles).

Encuestas a pie de urna

A medida que van cerrando de manera escalonada los colegios electorales de EE.UU., los principales medios de comunicación publican sondeos a pie de urna para avanzar al ganador estado por estado.

En 2012, el entonces candidato presidencial republicano, Mitt Romney, llevaba la delantera a las 22.30 hora local, pero una hora más tarde, el presidente Barack Obama se proclamó vencedor y logró un segundo mandato.

El Senado

Más allá de la Presidencia, el martes está en juego el control del Senado, que los demócratas quieren arrebatar a los republicanos tras haberlo perdido en las elecciones legislativas de 2014.

Para recuperarlo, los demócratas necesitan ganar al menos cinco escaños o cuatro, en caso de que Clinton se haga con la Casa Blanca y el aspirante demócrata a la Vicepresidencia, Tim Kaine, pueda servir como pieza del desempate, ya que se convertiría automáticamente en el presidente del Senado.

Nueva York

Trump y Clinton coincidirán la noche del martes en Nueva York, la "ciudad que nunca duerme" y en donde los dos candidatos celebrarán la victoria o tratarán de mitigar el impacto de la derrota.

Además, Clinton votará en Chappaqua, en el estado de Nueva York y donde la exsecretaria de Estado está registrada como votante. Por su parte, Trump acudirá a las urnas en la misma ciudad de Nueva York.

Los candidatos a la Vicepresidencia de EE.UU., Mike Pence y Tim Kaine, votarán en sus respectivos estados de Indiana y Virginia para luego unirse a sus campañas en la ciudad de Nueva York.

Conceder la victoria

En toda carrera electoral hay un ganador y un perdedor, pero eso podría cambiar con Trump. El millonario ha denunciado que el sistema electoral está "amañado" a favor de Clinton y se ha resistido a comprometerse a aceptar un resultado desfavorable, algo sin precedentes en la historia reciente de Estados Unidos.

Queda por ver si, en caso de perder, Trump dará el tradicional discurso de aceptación de la derrota, como hizo Romney en 2012 y John McCain en 2008 al perder la Presidencia frente a Obama.

EFE